Cementerio de Santibáñez de Esgueva
«La muerte no se reparte como si fuera un bien. Nadie anda en busca de tristezas.» (Juan Rulfo)
Un enorme cementerio. Además, cuenta con una parte diferente dentro de exactamente la misma instalación, para aquellas familias que eligen inhumar las cenizas de su persona querida.
Un sitio para descansar en paz
Según las reglas, tales funerales son comprados en vida por los familiares del difunto o por el propio difunto. Como es lógico, para evitar el desarrollo de cementerios interminables, la propiedad debe tener un límite de tiempo.
Muchas personas manifiestan su deseo de que en el momento en que fallezcan sus cenizas sean arrojadas al mar. En otras ocasiones son los familiares quienes eligen esta alternativa para dar el último adiós a su individuo. Aunque existe la idea generalizada de que esta práctica está prohibida, esto no es del todo cierto pero sí debe realizarse cumpliendo determinadas condiciones.
Información del Cementerio de Santibáñez de Esgueva en Burgos
Cementerio de Santibáñez de Esgueva se vuelca completamente para darle todo cuanto pueda requerir en estos momentos de perdida. Más tarde, se dictaminó una ley que prohibía el depósito de restos humanos dentro de las ciudades por motivos de higiene, y comenzó la tradición de crear espacios en el campo expresamente para este fin.
Prestan una atención adaptada e ininterrumpida a lo largo de las 24 horas del día, todos y cada uno de los días del año, a través de personal enormemente preparado, se desplazan al encuentro de la familia e informan de las distintas configuraciones de servicio de las que disponen, siempre con un trato afable y cercano, conscientes de lo bien difícil de esos instantes, y de la particular sensibilidad, delicadeza y compresión que se precisa.